El intimo discurso con la muerte.
Ante la mala noticia de Fulgor Sedano, capataz de la Media Luna, Pedro Paramo no sintió preocupación alguna por su muerte a pesar de haberlo conocido desde que era un joven indeciso y despreocupado. Lucas Paramo muere en una boda por una bala que no seria para él, Pedro su hijo propone vengar su muerte dando castigo a todos aquellos que asistieron a la boda y es que desde aquel momento su figura se impone como un personaje tirano y cruel. Páramo encarna al represor de todos los pueblos originarios, maneja el poder con total impunidad y se adueña de la vida de Cómala al punto de poder controlar su destino.
A Pedro lo conocemos a partir de las estrechas relaciones que establece con la muerte. Luego de enfrentar el asesinato de su padre debe enfrentar la muerte del único hijo que reconoció, Miguel Paramo, con quien comparte la misma fama y se muestra tan sobre protector; así mismo Pedro no siente el dolor de su muerte si no que se muestra impasible ante el hecho de tener que pagar todo lo que hiso.
El cacique se aprovecha de la mujeres regando hijos ilegítimos por el pueblo, pero en la historia aparece Susana San Juan a quien él ama desde niño. El padre de Susana, Bartolomé San Juan, se opone a que su hija tenga una relación con Paramo, es así como decide eliminar a su suegro cuando este va a trabajar en la actividad minera, la muerte se coloca del lado de Pedro en esta jugada nuevamente.
Pedro Paramo representa el poder más brutal y la violencia sin dolor en el poder, pero en su interior lo único bueno es su extremo amor por Susana. ¿Cómo un hombre tan violento puede amar? ¿Quien es Susana en la vida de Paramo?
Desgraciadamente como todas las ilusiones de Pedro, el no logra poder amarla ya que ella presenta una especia de insania o desproporción que la separa de un mundo de horror. Ante su muerte el dolor de no poder amar a Susana embulle a Pedro en un vacio profundo y un odio ante un pueblo que festeja durante su velorio. En una sentencia el protagonista condena a Cómala a la destrucción y la soledad.
En su último dialogo intimo con la muerte Pedro Páramo recuerda a Susana, finalmente es asesinado por Abundio uno de sus tantos hijos no reconocidos, en una especie de metáfora final, el hombre de roca se transforma en polvo dejando atrás un pueblo fantasma de condenados a esperar una redención por sus pecados.
